Abreu bancó al Profe Ortega luego de que algunos compañeros criticaran, en voz baja, su exigencia.
Apenas llegó a River, Sebastián Abreu se encargó de aclarar que el tiempo de las locuras había quedado en el olvido. Consciente de la importancia que tenía su experiencia para Simeone, el Loco aceptó con gusto un papel protagónico dentro del vestuario. Por eso no extrañó que ayer, un día después de que salieran a la luz algunas diferencias entre los jugadores y el Profe Oscar Ortega, el uruguayo salió al cruce. "En este tipo de clubes se buscan factores externos para encontrarle el por qué a un mal resultado. Pero buscar culpables no es lo mejor. Decir si el Profe está bien o está mal... No está bien", dijo. Y con la misma seriedad, defendió el trabajo que viene desarrollando su compatriota: "Creo que hicimos una pretemporada de las más actualizadas, con un profesional que vino desde Europa con lo mejor y lo estamos aprovechando mucho".
Convencido de que lo individual no puede pesar más que lo colectivo, Abreu reconoció que la sensación que les dejó la derrota frente a la Universidad de San Martín de Porres fue "de tristeza, decepción, amargura". Y luego de aclarar que "hay confianza en que se puede mejorar, las posibilidades están intactas", volvió a mostrar exactamente lo que no habían podido disimular en Perú: cansancio. "Son situaciones que no suman. Me pareció de muy mal gusto que se digan estas cosas. Es el segundo partido del año y en la pretemporada no se dijo nada. Los que trabajamos desde hace mucho en el fútbol, sabemos que estamos ante una metodología innovadora, actualizada... Por eso digo que este tema no nos tiene que afectar", recalcó. Y por si a alguno no le quedó claro, agregó: "Nosotros estamos convencidos de lo que queremos. En Perú dimos un paso atrás, pero a veces es mejor para después poder dar el impulso más fuerte. El camino es éste".
Por Ole.com.ar















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