No es una Maravilla

No conforme con el nivel del chileno ni con el de River, Simeone mete mano: dejará en el banco a Alexis y le dará la chance a Buonanotte.

Unas charlas con unos, otras con otros. Con vos, con él, con éste también. Y con diez. Juntos, sobre el final de la práctica matinal en el Monumental. Sin arquero, ya que Juan Pablo Carrizo, el dueño del arco, trabajaba en otro sector.

Y sin Alexis Sánchez.

Diego Simeone vivió una mañana encendida, como muchas de las que tuvo desde que es técnico de River. Más allá de su estilo, de su obsesión por acercarse a la perfección o al menos reducir el margen de error, el Cholo está preocupado. Su River no juega como lo había imaginado, como quiere. No lo seduce futbolísticamente. Siente que su sistema y su búsqueda no encajan todavía en los jugadores (¿o será que los jugadores no encajan en su idea madre?). E intenta, como puede o como cree, buscarle la vuelta. ¿De qué manera? Metiendo mano.

Aunque eso implique dejar fuera de los titulares al Niño Maravilla...

El chileno es uno de los preferidos del técnico, quien entiende que es "diferente", que tiene futuro con posibilidades de crack. Lo considera talentoso, distinto, aunque poco afecto a acoplarse a las obligaciones tácticas. Rápidamente, además, Sánchez se ganó la aceptación de la gente: con pocos partidos en el club, es el segundo más ovacionado, detrás de Ortega. Hasta los hijos del Cholo lo adoran... Sin embargo, el entrenador decidió que mirara el arranque del partido contra Newell's desde el banco. ¿Por qué? ¿Está mal físicamente, cansado? No vaya a ser el primero de los que sufrieron la "exigencia" del PF Oscar Ortega (ver página 17), como se rumoreó en un principio... "No, Alexis está muy bien, no está cansado. Tampoco arrastra una molestia", cuentan en su entorno. "El Cholo lo saca porque en Perú jugó realmente muy mal y quiere ver otra cosa. No hay ningún misterio", argumentan alrededor de Simeone.

Y habrá que creer que no hay historias macabras ni fatiga muscular detrás de la decisión del hombre del cuchillo entre los dientes: desde que asumió el 3 de enero no paró de hacer cambios. Posicionó a sus jugadores de diferentes maneras (con tres atrás, con cuatro, con un delantero, con tres enlaces, con un dibujo clásico) y varió de lugar a sus dirigidos en un mismo partido (Alexis y Ortega rotando de izquierda a derecha, lo mismo con Falcao, también Augusto). No repitió los mismos 11 de un juego a otro desde el estreno oficial, aunque mantuvo el 4-2-3-1 que hoy parece inflexible, ya sea con Alexis o con Diego Buonanotte, el elegido para reemplazarlo en la segunda fecha del campeonato.

En este caso, con respecto al equipo que perdió en Perú, la herida del chileno no es la única que va a sangrar. Ferrari dejará su banda por una cuestión táctica, por una adaptación del entrenador al rival de turno: Simeone entiende que Newell's puede sacar rédito en el juego aéreo y por eso resigna la salida prolija de Paulo por el metro 83 de Danilo Gerlo, quien será marcador de punta. También se sentarán en el banco Augusto Fernández y Nicolás Domingo, otros que se habían beneficiado por la reorganización estratégica del Cholo ante cada compromiso, ante cada adversario. Después del fallido en Lima contra el ya no tan ignoto Universidad de San Martín de Porres, volverán Radamel Falcao García como uno de los "armadores" y Matías Abelairas como el segundo volante central, al lado de Leonardo Ponzio --Ahumada no viajará a Rosario por una contractura--.

Más toques, más piezas movidas en el rompecabezas de Simeone. Una vuelta de tuerca extra para tratar de encontrarle el funcionamiento ideal a un equipo que, bien lo sabe el Cholo, todavía no es una Maravilla...

Por Ole.com.ar